Vistas de página en total

domingo, 18 de agosto de 2013

Mentalidad de campeón

La vida es una sucesión de acontecimientos muy dura, todos lo sabemos. Cada día, la vida te va dando golpes y más golpes, como si de un boxeador se tratase. Cada golpe es más duro que el anterior, cada golpe te va creando una herida más grande y te deja más moratones en tu cuerpo. Cada golpe te tira a la lona y te deja en un estado de KO psicológico. Los golpes se van haciendo más constantes, pero lo que debemos hacer es seguir adelante.

Nuestra travesía no se mide por la cantidad de golpes que hemos recibido y la cantidad de moratones y heridas que tenemos. Se mide por las veces que nos levantamos y devolvemos el golpe. Se mide por las veces que nuestras ganas de seguir adelante y de no rendirnos jamás nos ayudan a seguir adelante y a cargar con nuestras heridas. Se mide por la capacidad de supervivencia que tenemos ante los golpes.

Nuestra mente es la que nos da la oportunidad de elegir nuestro camino. Nos da la elección de seguir tirados en la lona lamentándonos de nuestra miseria y de nuestra desgracia o nos da la fuerza suficiente para continuar adelante con todas las magulladuras. Nuestra mentalidad de campeón nos tiene que dar la fuerza suficiente para seguir adelante.

Mucha gente ha sufrido graves percances a lo largo de la carrera y han demostrado su entereza y sus ganas de seguir adelante. El ejemplo más claro es Rafa Nadal, que nunca se rinde. Siempre está luchando por cada bola como si fuera la última, por cada punto como si fuera el último, y después de la lesión tan larga que tuvo, ha sido capaz de volver a lo grande y soportar el dolor.

Muchos toman la decisión de abandonar cuando la vida les da un golpe y les deja embobados. Yo me niego a abandonar. Me niego a caer y quedarme en la lona. Me levantaré y responderé el golpe con otro golpe aún más fuerte. Me levantaré y seguiré luchando por mi sueño. Me levantaré y seguiré sufriendo, aguantando los golpes, y avanzando mirando hacia delante. Yo tengo mentalidad de campeón.

Twitter: @MrCharlioRoger

martes, 9 de julio de 2013

No a la guerra

La guerra es, sin lugar a dudas, la expresión más clara de la irracionalidad del ser humano. Lanzamientos masivos de bombas, matanzas indiscriminadas que llegan a ser genocidios en algunos casos y una gran necesidad de demostrar el poderío de la nación y demostrarle al mundo entero de lo que es capaz un país para imponer algún régimen o para "salvar" a la nación. Disputas irracionales entre seres humanos que lo único que buscan es poder y fuerza.

Miles de personas inocentes mueren día a día en conflictos armados, asesinados por militares o por ejércitos de su propio país de origen que no buscan la libertad de su país y el bien para su pueblo, sino porque buscan poder seguir manteniendo sus intereses y sus puestos de poder o incluso incrementarlos. Como dijo Jean Paul Sartre, cuándo los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.

Muchos "motivos" mueven presuntamente a las partes beligerantes en una guerra, pero principalmente son los dos argumentos que más emponzoñan el alma del ser humano: la codicia y la religión. Tanto la codicia (pozos de petróleo, lugares estratégicos, una gran cantidad de poder), como la religión (principalmente, por un mal entendimiento de las enseñanzas de cualquiera de ellas), nublan nuestra vista y nos hace creer que nosotros tenemos "razón", cuando en verdad, nadie tiene la razón.

Da igual si se llama Guerra Civil, Guerra Santa, Guerra Mundial, Guerra del Golfo, Guerra de Vietnam o como sea. Las guerras hay que evitarlas y hay que abrir puentes de diálogo entre las diversas naciones para evitar el odio y la discriminación. Porque, como dijo Bob Marley una vez, las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el color de los ojos.

Twitter: @MrCharlioRoger

martes, 2 de julio de 2013

Retrógrados de siglos pasados

Da mucha lástima ver como en pleno siglo XXI, un siglo donde se supone que la evolución ya ha llegado a todas las capas de la sociedad mundial, ver como pensamientos retrógrados sin fundamento argumentado alguno se expanden entre varias capas de la sociedad. Capas, por otra parte, bastante cobardes y temerosas ante los cambios y las nuevas maneras de pensar, de ser, de amar y un largo etcétera...

Pensamientos racistas, homófobos, clasistas y demás pensamientos retrógrados están empezando a entrar con demasiada frecuencia en la sociedad mundial. Pensamientos dignos de hombres y mujeres de las cavernas adoradores de un supuesto dios que se encontraba "personificado" en el fuego o en el sol, y no de hombres y mujeres que han avanzado gracias a la llegada de nuevas corrientes de pensamiento y de la desaparición del miedo de la gente que sufre estos pensamientos retrógrados.

Pensamientos llenos de odio, pero también pensamientos llenos de miedo. Miedo y cobardía hacia lo que no sea parecido o prácticamente igual que sus esquemas mentales que, ya hayan sido implementados por una educación equivocada o a través de otros órganos como por ejemplo a través de la familia, demuestran un miedo solamente comparable a la quema de brujas en la era medieval por el miedo de la sociedad a las represalias.

Estos pensamientos, dignos de la época medieval, se pueden observar día a día en nuestra sociedad, ya sea en medios de comunicación, en opiniones personales de ciertos seres humanos o en varios órganos del poder. Esto nos muestra que, aunque nosotros defendamos con uñas y dientes que la sociedad avanza con el paso del tiempo, aún queda un gran tramo para poder asegurar que la sociedad avanza al mismo ritmo.

Y yo me pregunto, ¿qué puedes hacer para combatir esta plaga de retrógrados? Simplemente debes enfrentarte a ellos. Cuando escuchas a alguien vomitando algún pensamiento retrógrado, simplemente di NO y enfréntate a él. Nunca dejes que nadie convenza a otra personas con esos pensamientos reaccionarios. Lucha contra ellos, y así aportarás tu granito de arena a un mundo más justo

Twitter: @MrCharlioRoger

domingo, 23 de junio de 2013

Un sueño constante

Algo me persigue y me atormenta, pero a la vez me ilusiona y me da ganas de continuar. Algo que me encuentra todas las noches cuando entro en la fase de la imaginación y de los sueños, pero que no consigo tocar, ya que estoy demasiado lejos para poder tocarlo. Algo tan bonito pero a la vez tan tétrico y oscuro que tengo ganas y a la vez miedo de tocarlo.

Quizá sea solo producto de mi imaginación, quizá la locura me esté llevando hacia un estado de demencia permanente en la que mi mente solo pueda encontrar ese pequeño momento al que agarrarse. Quizá me estén tendiendo una trampa o no, quién sabe, pero quiero tocarlo y descubrir lo que es, sin escudo protector y sin remordimientos.

Quiero experimentar las sensaciones que conlleva tocar este sueño, quiero llegar a encontrar la clave que me permita llegar hasta él. Pero no puedo. Cada noche, me encuentro arrastrado por una losa de 100 kilos que alguien tira para que yo no pueda avanzar y no pueda averiguar nada. Paradoja del destino, puede ser, pero es un gran contratiempo que puede durar eternamente.

Por otra parte, cada noche que pasa, puedo decir que lo encuentro cada vez más cerca. Es cierto que no puedo tocarlo, aún, pero mis ojos lo avistan cada vez más cerca. Lo veo como algo más cercano a mí, y a cada segundo que pasa, lo veo más cerca de mí, y a cada paso que doy, el peso que me estira se hace más llevadero.

Cada noche tengo una cita con él, cada noche me siento obligado a encontrarme con él en mis sueños. Y no puedo evitarlo, me siento atraído hacia él, siento que no puedo hacer nada para evitarlo y que es irrevocable. Que no puedo esconderme porque me va a encontrar más pronto que tarde. Sé a lo que me enfrento y los riesgos que conlleva, pero estoy confiado. No le tengo miedo. Soy más fuerte que mi futuro.

Twitter: @MrCharlioRoger


lunes, 3 de junio de 2013

Sapere aude

Dice el refranero popular que "el saber no ocupa lugar", y es totalmente cierto. Nuestro mecanismo cerebral es como una gran despensa, en la que los conocimientos se van agrupando uno tras otro, en el que cada conocimiento que adquirimos nos ayuda a tener más sapiencia que podemos utilizar en diferentes ámbitos de nuestra vida.

Atrévete a saber, atrévete a conocer lo que hay a tu alrededor, atrévete a saber lo que está pasando en el mundo. Intenta conocer lo que ocurre en el mundo, intenta conocer los problemas que están cambiando nuestra manera de conocer el mundo para poder pararlos. Lánzate a conocer sin ningún miedo, exige que te den todo el conocimiento que quieres y más.

Trata de educarte todo lo que puedas, busca una educación sin ninguna ideología que la corrompa. Deja a un lado las ideologías y lo demás y limítate a intentar educarte, a intentar conocer lo que pasa. Conocer es saber, y saber es poder, porque al saber lo que ocurre en el mundo, se pueden cambiar los errores que encuentres para poder mejorar el mundo.

Elabora tu propio pensamiento crítico y objetivo, dejando a un lado todo lo demás. Cuestiónate todo lo que veas, ya que algunos intereses pueden hacer que los sucesos se vean de otra manera pero siempre intenta buscar los pros y los contras a todo lo que ocurra. Intenta ser lo más objetivo posible, nunca formules una opinión indefendible por presiones varias.

Recuerda, el saber no ocupa lugar, siempre es bueno conocer algo más cada día. Conocer es avanzar en tu formación como ser humano, y si te formulas preguntas día a día, tu mundo se expanderá y verás las cosas de una manera diferente. Ya lo decía Kant: "Sapere aude!" Atrévete a saber.

Twitter: @MrCharlioRoger

martes, 21 de mayo de 2013

Sueña

Deja de lado todo lo que estás haciendo y escúchame, porque te tengo que decir algo. Cierra los ojos. Nota como los párpados te pesan y se te van cerrando lentamente. Nota como te vas evadiendo del mundo, que no puedes oír a nada ni a nadie, que los ruidos que se escuchan en la televisión y en la calle no te molestan para nada. Solo cierra los ojos y empieza a soñar.

Empieza a soñar y empieza a recordar. Recuerda el momento más feliz que hayas pasado en tu vida, recuerda ese momento como si fuese el último que vas a pasar en tu vida, agárrate a él con todas tus fuerzas y no te sueltes para nada. No lo sueltes aunque haya gente que quiera quitártelo y hacerlo añicos, sé fuerte y no lo sueltes para nada.

Vívelo con energía, como si volvieses a tener 5 años. Coge la mano bien fuerte de la persona que tienes a tu lado y no la sueltes para nada. Vive cada instante de tu recuerdo con la mayor fuerza posible. Revive todos los momentos de alegría, pasión, jolgorio, amor, ternura, cariño que sentiste durante ese momento de tu vida. Siéntelos en tu corazón como si estuvieses ahora mismo allí.

Aunque sabes que ese momento forma ya parte de tu pasado y que posiblemente no lo podrás vivir nunca más, no quieres dejarlo escapar. Déjalo marchar. Deja que se diluya en tu mente y lentamente vuelve al mundo real. Lentamente, abre los ojos y observa el mundo real. Observa el ajetreo de la gente y la cantidad de problemas que hay en el mundo real. Después de ver todo esto, sonríe.

Sonríe porque tú sabes como ser feliz, sonríe porque tú sabes como vivir una vida feliz. Cuando la tristeza sea el elemento imperante en tu vida, recuerda que solo tienes que cerrar los ojos y dejar la mente en blanco. Y quién sabe, algunas veces, los recuerdos y los sueños pueden llegar a hacerse reales o pueden volver a suceder. 

Twitter: @MrCharlioRoger

domingo, 5 de mayo de 2013

Mundo de locos

Buenas tardes, querido viajero del espacio. Eres cordialmente bienvenido a nuestro queridísimo planeta, conocido como la Tierra, el hasta la fecha único planeta habitado por alguna especia humana. Déjame que te explique más o menos como funciona este mundo, aunque no es muy difícil de entender. No te preocupes, lo entenderás fácilmente.

Bienvenido a un mundo donde unos cuantos payasos hipócritas que se hacen pasar por políticos nos gobiernan y nos someten. Son unos reyes del escapismo y de la irresponsabilidad, nunca se les ve cuando se les necesita pero siempre se les ve gastando su tiempo en cosas superfluas. Gobiernan para favorecer a unos pocos amigos suyos. Si quieres ver algunos ejemplos, solo enciende la televisión y mira las noticias.

Bienvenido a un mundo donde los ejércitos supuestamente entran en las guerras para luchar por la paz y la libertad de los pueblos oprimidos, pero pronto aprenderás que no es verdad. Los ejércitos entran en las guerras para proteger los intereses económicos de sus países y de sus gobernantes. La paz les importa un bledo. El petróleo y el dinero son sus únicas metas.

Bienvenido a un mundo donde los medios de "comunicación" objetivos desaparecieron hace muchísimo tiempo. Ahora mismo solo aparecen aduladores abyectos de sus amos, a los cuáles seguirían hasta el fin del mundo, y si pudiesen, más allá. El morbo, la desinformación y los debates "a grito pelao'" han ganado la batalla a la opinión objetiva, la coherencia y la información.

Bienvenido a un mundo en el cual una sociedad hipócrita y despiadada desprecia los valores básicos de cualquier ser humano que se precie y hace que sus miembros tengan que competir para ver quien es el mejor. Si haces algo diferente o que no les guste, o que esté mal visto para la mayoría, prepárate, porque van a ir a por ti con todo su arsenal.

Ah, antes de que te vayas a "disfrutar", he de decirte una última cosa. Aunque te haya explicado muchas cosas malas de este mundo, recuerda que nunca debes dejar de ser tú mismo, porque si cambias, perderás la esencia y eso es lo que quiere este mundo de locos. Y siempre ve con esta frase por delante: QUE LES JODAN.

Twitter: @MrCharlioRoger